Con la adhesión de bancos y provincias, Massa consiguió postergar la muralla de vencimientos de deuda


Retiró el 60% de los instrumentos que vencían entre abril y junio y colocó nuevos títulos hasta febrero de 2025. El FMI ratificó la operación.

Sergio Massa se anotó un triunfo este jueves al canjear $4,34 billones de vencimientos para los próximos cuatro meses. Desde la gestión, obtuvo un resultado que el FMI avala para la corrección de las metas que están terminando de pulir. Desde lo personal, consiguió que el mercado le diera la mano pese a la oposición de Juntos por el Cambio.

Lo que debía ser una operación más de deuda pública se convirtió en una pulseada política en el momento en que tres importantes economistas y ex funcionarios de Cambiemos salieron a cuestionar el canje de deuda con el que Economía buscaba despejar el fantasma de una emisión descontrolada justo antes de las PASO.

Como adelantó este medio, el Gobierno se había puesto como meta canjear, en esta primera operación de deuda, al menos 3,2 billones de pesos y refinanciar de forma anticipada los vencimientos del segundo trimestre del año, en particular con el sector privado. Es que, precisamente por tratarse de un año electoral, los privados no se arriesgaban a prestarle pesos al Tesoro para la segunda mitad del año.

El riesgo, entonces, radicaba en que el Gobierno tropezara contra dos murallas de vencimientos, una en abril y otra en junio y se viera irremediablemente obligado a pedirle al Banco Central que emitiera hasta 7 billones de pesos en pocas semanas, un fogonazo inflacionario seguro, con un salto de la brecha cambiaria muy probable y, tal vez, una devaluación obligada. O bien un reperfilamiento forzoso.

Los bancos fueron los primeros en participar. Como dejaron claro en los últimos días, para ellos la reestructuración era la peor de las opciones. Participaron todos, alguno con el 100% de sus posiciones como en el caso del Banco de Córdoba, otro con el 90% como en el caso de Galicia, y otros con menos. El Banco Ciudad también participó, su oferta fue de las más agresivas, comentaron fuentes al tanto de la operación, pero cercana al 70% de sus tenencias. En este sentido, desde Economía aclararon que adjudicaron menos del monto ofrecido para no convalidar tasas más altas.

En el otro extremo, el Banco de Mendoza -que habitualmente participa de las operaciones de canje- se quedó afuera porque por sus obligaciones al segundo trimestre no estaba en condiciones de estirar los vencimientos. Techint incluso participó, aunque que con un monto relativamente menor dada su necesidad de liquidez de corto plazo para solventar la construcción del gasoducto.

Si se toma solo el público objetivo de este canje, esto es, bancos y el sector público, la adhesión fue del 85%, celebraron en el Palacio de Hacienda.

Para el Gobierno este resultado es un alivio en varios niveles: primero, porque el nuevo perfil de vencimientos es perfectamente manejable para el segundo trimestre y todavía faltan ocho licitaciones en las que seguir rolloveando deuda con los Fondos Comunes de Inversión y las aseguradoras. Segundo, porque aceita el cambio de las metas con el FMI que  debería estar listo a más tardar la semana que viene. Y tercero, porque haber dado de forma satisfactoria esta pequeña batalla hará más sencillos los siguientes canjes en medio del calendario electoral.

«Creemos que el resultado es tan bueno que vamos a tener una corrección en el mercado y pocas dificultades a futuro», aseguraron.

Sin embargo, no todo es color de rosas: «Las subas más aceleradas de tasas de la Fed, hicieron subir la tasa de interés para las colocaciones de deuda doméstica en toda la región. Acá el ruido político de la última semana también las impulsó. Uno de los títulos que entró al canje cotizaba 8% hace dos semanas y llegó al canje al 13%», se lamentaron en Economía y aclararon: «Conseguimos un canje en condiciones de mercado, no pagamos medio punto de más, esperamos que para las siguientes colocaciones tener ya normalizada la curva de corto, mediano y largo plazo ayude a comprimir más las tasas».

El Banco Central también ayudó al actualizar la normativa que les permite a los bancos integrar parte de las exigencia de efectivo mínimo con títulos del Tesoro. Como algunos de los instrumentos que entraban al canje tenían ese uso alternativo, aseguró que los nuevos bonos también cumplieran esa función. Además, también les habilitó a los bancos la opción de pagarle una prima a cambio de darles una opción de liquidez, un derivado financiero que les permitiría a los bancos venderles estos títulos al Central a precio de mercado si necesitaran liquidez inmediata.

El detalle de la operación

Antes del canje, el perfil de vencimientos de toda la deuda de Tesorería se concentraba en un 48% en el segundo trimestre, cifra que se elevaba al 54% si se contemplaban los 0,8 billones de pesos de marzo y 77% en 2023. Después del canje, el peso quedó distribuido de forma más pareja:  59% para 2023 (33% en lo que queda del primer semestre y 67% en el segundo, con mayor participación del sector público) y 41% para 2024.

 Si solo se toman los vencimientos de abril, mayo y junio el nivel de aceptación en la operación de canje alcanzó el 60,1%, mientras que para los vencimientos de marzo la reducción fue del 17,5%. Como esta última fue técnicamente una reapertura del canje de enero, el resultado de este se elevó al 61,5%. «En suma, el porcentaje de adhesión alcanzó aproximadamente el 64% de los títulos elegibles», detalló el comunicado oficial.

La operación consistió en tomar a modo de pago 20 instrumentos de deuda y canjearlos por dos canastas de bonos, la primera compuesta por tres bonos atados a la inflación y una segunda canasta muy similar con el bono más corto del tipo «dual» y los otros dos también atados a la inflación. La primera se llevó el 52% de las colocaciones y la segunda, el 48% restante. Así, de los bonos duales se emitió un valor equivalente a los 3.212,29 millones de dólares.

El bono al 14 de febrero de 2025, por su parte, cortó con un plus de tasa  de interés que superó el 10%.

Del sector financiero participaron el Banco de la Nación, el Provincia, el Santander, el Galicia, el ICBC, el Credicoop, el HSBC,  el Patagonia, el Macro, el Supervielle, el Banco de Córdoba, el Banco Ciudad, el BBVA, el Itaú, el Banco Industrial, el Citibank, el JP Morgan, el Comafi, el Hipotecario, el Nuevo Banco de Santa Fe,  el Banco de Corrientes, el Banco de San Juan, el Banco de La Pampa, el Nuevo Banco de Entre Ríos, el Banco de Chubut, el Banco de Santa Cruz, el Banco de Neuquén, el Banco de Tierra del Fuego, el Banco de Rosario, el Banco de Formosael Nuevo Banco de Chaco y el Banco Rioja.

Fuente: lapoliticaonline.com

Previous El Concejo Deliberante destituyó e inhabilitó para ejercer cargos a Demarco
Next YPF quedó cerca de triplicar su valor bursátil en sólo un año

No Comment

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *