Como se esperaba, el presidente electo Javier Milei confirmó que llamará a sesiones extraordinarias del Congreso para tratar «un paquete de leyes» donde la reforma del Estado es una tema importante pero no el único. Sin embargo, para avanzar necesitará desactivar los frentes de batalla que ya asoman en la Cámara de Diputados y el Senado, íntimamente relacionados a la situación de su alianza con el PRO y a la superioridad numérica del peronismo.
«No vamos a esperar a marzo, vamos a llamar a extraordinarias», anunció Milei horas antes de partir en un viaje relámpago a Estados Unidos junto al futuro ministro de Economía, Luis Caputo, para adelantarle al FMI y a representantes del Departamento del Tesoro el programa económico de ajuste que piensan aplicar a partir del 10 de diciembre para buscar el equilibrio fiscal.
Parte importante de ese programa estará contemplado en el proyecto de ley de Presupuesto 2024, tema central que acompañará a la «reforma del Estado» que destacó el presidente electo al anunciar su intención de llamar a sesiones extraordinarias del Congreso el 11 de diciembre, inmediatamente después de asumir.
Pero para hacer avanzar ese paquete de medidas en las sesiones que se extenderían, en principio, durante enero y febrero, Milei y su equipo necesitan definir primero a quiénes propondrán para presidir las dos cámaras del Congreso, lo que requiere de un entendimiento con el PRO en la Cámara de Diputados para evitar cortocircuitos en una alianza que es clave para el nuevo gobierno y también de ganarle una pulseada difícil al peronismo/kirchnerismo en el Senado.
Ese panorama empezará a aclararse «en el transcurso de esta semana», según deslizaron a iProfesional fuentes parlamentarias, pero será apenas el primer paso. Luego tendrá que lidiar con otro frente de batalla: la integración de las comisiones por las que deberá pasar el paquete de leyes para darle arranque a su gestión. El peronismo se prepara para dar pelea también en ese terreno.
La batalla que le espera a Milei en el Congreso para avanzar con sus primeras leyes
El eventual ministro del Interior y brazo político de Milei, Guillermo Francos, ya intenta alinear a los diputados y senadores electos de La Libertad Avanza (LLA) que asumirán la semana próxima. Este lunes se reunían para interiorizarse sobre cómo será la agenda que deberán defender en las extraordinarias pero también sobre los pasos a seguir en el funcionamiento parlamentario del nuevo oficialismo.
La Libertad Avanza tendrá apenas 38 de los 257 diputados nacionales, lejos de la mayoría requerida para aprobar el paquete de leyes en las que ya trabaja el equipo económico. En ese contexto, el apoyo del PRO es clave pero depende mucho de las negociaciones por la presidencia de la Cámara que le fue prometida a Cristian Ritondo, jefe del bloque.
Milei quiere a Florencio Randazzo, del riñón del cordobés Juan Schiaretti, para ese puesto. Pero ahora, además, entre los legisladores electos de La Libertad Avanza circula la idea de proponer a alguien propio. Uno de los nombres que suena es el de Oscar Zago. Todo esto tensa la relación con el PRO, donde remarcan que Ritondo «va a manejar cerca de 50 diputados» que el nuevo oficialismo necesitará y destacan su experiencia legislativa como algo que debería ser tenido en cuenta.
Hay un doble riesgo para Milei detrás de esa tensión. Uno es que el PRO adopte la postura de «negociar ley por ley» con el Gobierno si no le dan la presidencia de la Cámara baja, algo que está sobre la mesa según fuentes del sector consultadas por el diario. El otro es que a los diputados de LLA les será difícil pelear solos por las presidencias de las comisiones.
Para el paquete de leyes que prepara el nuevo gobierno, las dos comisiones más importantes serán las de Presupuesto y Hacienda y de Legislación General. Si Unión por la Patria mantiene unidos a sus poco más de 100 diputados no solo tendrá más votos en ambas sino que puede reclamar encabezarlas, lo que le daría control sobre los tiempos y la agenda desde el inicio del debate en las sesiones extraordinarias.
La ayuda que le presten el PRO y el sector de Juntos por el Cambio que responde a los gobernadores será importante para que el nuevo oficialismo encare esa batalla, casi tanto como las gestiones que lleva adelante Francos para tender puentes con sectores del peronismo no K. En esa tarea colaboran Schiaretti y la dupla tucumana Osvaldo Jaldo-Juan Manzur, indicaron fuentes del Congreso al diario.
El frente abierto en el Senado y la importancia de las comisiones para la agenda
El gobierno de Milei enfrenta un escenario similar en el Senado. Allí el peronismo también será primera minoría y si mantiene unidas a sus filas superará ampliamente a los libertarios, que solo podría equilibrar la pulseada con el apoyo de todo lo que hoy es Juntos por el Cambio. «En principio va a tener un acompañamiento de casi todos«, adelantan en esa bancada.
En el peronismo hay una deliberación interna sobre la conveniencia de buscar o no la presidencia provisional del Senado, el segundo peldaño en la línea de sucesión. Todavía no tiene asegurado el número para eso, pero sí lo tienen para ir por las presidencias de las comisiones más importantes.
Por ello, para que Milei pueda avanzar con su agenda de proyectos será importante tanto el orden interno de LLA y su coordinación con Juntos por el Cambio, como las gestiones para tender puentes con el llamado «peronismo de centro» de modo tal que, además de conseguir los votos, se garantice el apoyo previo en las comisiones tanto de Diputados como del Senado.
La pelea no es fácil porque para constituir las comisiones habrá una discusión sobre la cantidad de diputados de cada bloque y/o de cada interbloque. Aquí la duda es si LLA puede armar un interbloque en el que una fuerzas de manera formal con, por ejemplo, el PRO. Las fuentes consultadas por iProfesional señalan que, por ahora, esto «está lejos».
No obstante, en la disputa por las presidencias de las comisiones al nuevo oficialismo le servirá todo el apoyo que consiga entre los bloques más dispuestos a colaborar aunque sea desde afuera. Por esa razón, el equilibrio que buscan los armadores políticos de Milei, con Francos a la cabeza, entre los aliados potenciales influye en el avance de las primeras leyes que se tratarán en extraordinarias.
De la reforma del Estado al Presupuesto 2024: el paquete que prepara Milei
La reforma del Estado que anunció Milei como tema fundamental para tratar en las sesiones extraordinarias tiene que ver principalmente con la reducción de los ministerios, que el nuevo gobierno quiere llevar de los 18 actuales a 8 ó 9 como máximo, y la reestructuración de secretarías y direcciones. Pero el ajuste en el que trabaja con Caputo excede a la reforma sobre la Ley de Ministerios.
Muchos de los recortes previsto para el gasto público tendrán que aparecer en el Presupuesto 2024. La «motosierra» pasará por los fondos para obra pública, los distintos subsidios económicos, las transferencias a las provincias y las empresas públicas que presentan déficit, según dejó trascender el equipo económico del nuevo gobierno.
Estiman que con todo ello podrán recortar cerca de 5 puntos del PBI en gasto primario. No serían por ahora los 15% que inicialmente adelantó Milei porque en los cálculos incluyen unos u$s20.000 millones extra por las exportaciones que mejorarían gracias al fin de la sequía y menos importaciones de energía.
El proyecto de Presupuesto 2024 enviado por el actual ministro de Economía, Sergio Massa, no se condice con el recorte que proyecta el nuevo gobierno y por lo tanto, cuando convoque a las extraordinarias el presidente electo deberá enviar uno nuevo. No obstante, el paquete de leyes para las extraordinarias podría incluir otras reformas que Milei quiere llevar a cabo para alcanzar el equilibrio fiscal que prometió.
Uno de los temas sensibles es la obra pública que el nuevo gobierno quiere trasladar a la iniciativa privada. Además de su importancia en materia de infraestructura, el tema influye en la relación con los gobernadores de todos los signos políticos. En ese marco, este lunes hubo una reunión del ministro actual del área, Gabriel Katopodis, y el futuro ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, un hombre de confianza de Milei pero también con algunos vínculos en el peronismo.
De cara a las sesiones extraordinarias, Milei y su equipo económico resolverán si, además del Presupuesto 2024, enviarán al Congreso una «ley ómnibus» que contemple en un mismo texto la reforma del Estado, cuestiones referidas a la obras públicas y alguna de las iniciativas de privatización que anunció el presidente electo para distintas empresas públicas, o bien si serán proyectos separados.
Así, más allá de la convocatoria a las extraordinarias, está la forma final que Milei le dará al paquete de leyes para avanzar con su plan de gestión y también las disputas políticas que tendrá que resolver antes en el Congreso para tratar de allanarle el camino de sus primeras leyes.
Fuente: iprofesional.com
No Comment