Entre los colaboradores del jefe de gobierno lo vivieron como una derrota. Aunque sospechan de un acuerdo subterráneo con Macri.
En el gobierno porteño reinó el desconcierto este martes luego de que Horacio Rodríguez Larreta anunciara que retiraba la candidatura de Fernán Quirós para que Jorge Macri sea el único postulante del PRO para jefe de gobierno.
«Una catástrofe», resumió al diario un funcionario de alto rango del gobierno porteño. En el larretismo se esperaban que el primo de Mauricio Macri terminara como candidato pero a cambio de algo visible.
«Quirós es el mejor no candidato de la historia», se lamentaba una fuente del PRO que no se explica por qué Larreta levantó al médico en las últimas semanas si lo iba a bajar tan fácil.
Un importante dirigente del PRO dijo a este medio que la principal debilidad de Larreta en este asunto es que llegó a la situación de Jorge no por una negociación sino atrapado en su propio laberinto. «En 8 años de mandato no construyó un candidato en serio, lo de Jorge se lo impuso la realidad», dijo el dirigente.
En el propio círculo de Larreta sobrevolaban las dudas de si el jefe de gobierno llegó a un acuerdo subterráneo con Macri, que será visible más adelante. Pero lo que preocupó es que como la política también se basa en los gestos, no vieron ninguno a favor del jefe de gobierno.
«No hay otra lectura que una derrota estrepitosa», se regodearon en el comando de Patricia Bullrich.
Fuente: lapoliticaonline.com
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