La Municipalidad de San Pedro de Jujuy a través de la gestión del Doctor Julio Bravo, realizó un balance muy positivo sobre el primer fin de semana de los corsos. Más de 20 mil personas dijeron presentes.
Al compás del ritmo que las batucadas impusieron a la noche sampedreña, el brillo, color y toda la alegría que desparramaron los artistas del carnaval por el circuito, le dieron el brillo esperado por todos.
Es que San Pedro de Jujuy tiene los mejores corsos del norte, sin dudas, por eso gente de distintos puntos del país como ser de Salta Capital, Córdoba, Buenos Aires, San Luis, Tucumán, Chaco, Misiones, Corrientes, Formosa, Santiago del Estero, como así también de otras ciudades de la provincia como ser El Carmen, Ledesma, Monterrico, Santa Clara, La Esperanza, Fraile Pintado, Perico, Palpalá, Barro Negro, Abra Pampa, Aguas Calientes, Lote Piedritas, La Mendieta, Rodeito y San Salvador, colmaron las tribunas, sillas y las confiterías.
“Todos Los sampedreñeños esperábamos los primeros corsos después de un año complicado por pandemia, ahora aprovechando que la situación sanitaria alcanzó una situación casi normal logramos volver a vivir esta gran fiesta”, manifestó Marcelo Castro.
El Secretario de Gobierno de la comuna sampedreña destacó que “los artistas expresaron mucho su alegría, lograron mostrar todo su esplendor”, sostuvo.
Por eso “desde el municipio hacemos un balance muy positivo en las dos primeras noches de corsos, el viernes nos amenazó la lluvia pero permitió que se pueda continuar hasta el final que se largó fuerte, algunas comparsas decidieron continuar de manera voluntaria, el público ya se fue preparado con paragua, pilotos, para seguir disfrutando este carnaval”, y agregó que “el sábado se cumplió con el objetivo de finalizar a las 3 de la madrugada como el Intendente Julio Bravo tenía planificado, siempre contemplando el horario coherente para las familias que vienen de otras localidades y puedan volver a su casa en un horario que puedan trasladarse con seguridad”, explicó.
Movimiento económico
Una noche de corso permite a San Pedro de Jujuy tener un importante movimiento económico producto de la cantidad de espectadores que cada noche se dan cita para vivir la fiesta carnestolenda más importante del Noa.
El trabajo comercial es constante y se vende desde espuma hasta talco, golosinas, la gastronomía es otro punto fuerte a través de las confiterías que ofrecen un menú con bebidas para disfrutar del paso de las comparsas con mayor comodidad, y con otro costo se suman los vendedores ambulantes que también ofrecen los tradicionales sándwiches como papas fritas, empanadas.
Para los que llegan desde otros puntos de la provincia y el país, tal como sucedió el viernes y sábado pasado, tuvieron la posibilidad de alojarse en los distintos hoteles que ofrecieron sus instalaciones a un módico precio.
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